Aprender a ser resilientes desde edades tempranas
Según Rafaela Santos, psiquiatra y presidenta del Instituto Español de Resiliencia, seestá creando una sociedad de jóvenes que están muy preparados, pero son vulnerables psicológicamente. “Tienen miedos, no saben afrontar situaciones que a lo mejor a nuestros padres nadie les había enseñado y lo hacían de una manera natural. Los jóvenes quieren todo perfecto, están acostumbrados a que todo les sale fácil, a la cultura de una felicidad publicitaria. Pero la vida no es perfecta, y las familias no son perfectas, y las relaciones humanas son muy imperfectas. O sea, que tenemos que aprender a reflexionar, a ver qué tengo yo que cambiar para seguir consiguiendo los objetivos que me he propuesto. Saber a dónde quiero llegar y soñar grande…Todo eso es desarrollar la resiliencia y eso se debe enseñar en la educación, en los colegios, los padres, los deportistas…”. Y así lo hacemos en el Colegio.
El deporte en sí es una escuela de resiliencia, porque el deportista está entrenado a ganar o a perder, explica la experta. “A Rafa Nadal, premiado porel Instituto Español de Resiliencia, le decía: “No te damos el premio por tus éxitos, por ser el número uno, sino por cómo enfocas la vida, que cuando pierdes, te levantas. La vida es eso, caer y levantarse”.
La resiliencia se aprende, y es muy importante que se enseñe en el colegio desde edades tempranas. “Los niños resilientes serán adultos competentes”, afirma Rafaela Santos.
La resiliencia es la capacidad del ser humano de afrontar la adversidad y fortalecerse, de una forma constructiva. Viene del latín resilio, que significa rebote. Y es eso: una pelota de goma rebota y puede llegar más alto y de eso se trata; pero si es frágil, cae y se rompe. “Por eso la resiliencia tiene mucho que ver con la flexibilidad”, añade.
“Lo importante es que cuando una persona supera una adversidad, reflexiona y dice: “he crecido”. Cuando una persona atraviesa esto, su cerebro se modifica y es capaz de incorporar nuevos circuitos cerebrales. “Eso es lo importante de la resiliencia. Cada vez que superamos un reto, una adversidad, es como si subimos un escalón más; tus propias experiencias vividas son lo que te hace afrontar el reto sin tanto estrés, sin miedo”.
“No podemos elegir lo que nos pasa en la vida, pero podemos preguntarnos ¿cómo lo afronto?, ¿qué puedo aprender?¡Y ahí está el crecimiento! El sufrimiento, la adversidad, nos hace más humanos”.
La persona resiliente aprende a afrontar la adversidad y a salir fortalecido porque ha reflexionado, porque realmente ha aprendido una lección. Es como reponerse de un trauma… creciendo. “Eso es lo bonito que trae la vida”, según Rafael Santos.