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Cómo organizar el tiempo de estudio: pautas para llevarlo al día
Es importante que el tiempo que inviertes en estudiar sea lo más productivo posible. Y ahora que el curso acaba de empezar, es el momento de que te organices bien para que el rendimiento a lo largo de los próximos […]
Es importante que el tiempo que inviertes en estudiar sea lo más productivo posible. Y ahora que el curso acaba de empezar, es el momento de que te organices bien para que el rendimiento a lo largo de los próximos meses te lleve a completar el aprendizaje y a obtener los mejores resultados. Una tarea que requiere el mantenimiento de unos hábitos diarios, una agenda planificada y, sobre todo, evitar cualquier tipo de distracción.
Aquí te damos algunas claves para sacarle más partido a tus horas de estudio:
- Organízate. Ir a clase, tutorías, sesiones de estudio, ratos de descanso… Planifica tu día a día con una agenda y mantén unos hábitos de estudio. ¡Verás qué sencillo es sacarle el máximo partido a tu tiempo!
- Evita la procrastinación. La carga de trabajo depende de la época del año: habrá días que tengas mucho que estudiar y necesites dedicarle más horas pero no desaproveches los días más relajados. Es importante que adelantes trabajo cuando puedas, así llegarás más tranquilo a la época de exámenes.
- Planifica los descansos. Para obtener el mejor rendimiento debes respetar los momentos de descanso y desconexión. Cumplir con las horas de sueño es fundamental para que tengas mejor actividad a la hora de estudiar. Así que planifica la distribución: si te vas a acostar tarde, a levantar temprano, … Además, es recomendable que te tomes algunos respiros durante las sesiones de trabajo. Realizar la misma actividad durante muchas horas seguidas puede resultar tedioso y, si te despejas unos minutos, volverás a retomar el trabajo con la máxima concentración.
- Haz ejercicio y lleva una dieta saludable y equilibrada. El aporte de vitaminas y proteínas te va a ayudar a lo largo del día tanto en la actividad mental como en la física.
- Evalúa tu trabajo. Analiza lo que has hecho al final del día y prémiate si has alcanzado tus objetivos diarios. Ver una película o salir a practicar tu deporte favorito puede ser la recompensa por haber aprovechado al máximo tu trabajo.