Estrenamos FabLab, un aula para desarrollar la creatividad y los proyectos de innovación
Desde este curso, contamos con un aula FabLab (Fabrication Laboratory) en nuestro colegio. El aula FabLab pretende ser un punto de encuentro para la realización de proyectos multidisciplinares que tengan como único límite la imaginación. La gestión del aula se hace a través de la reserva del espacio dentro del horario programado en el que se hacen coincidir las asignaturas que tienen planteados los proyectos conjuntos.
El aula es un espacio abierto con diferentes subespacios localizados en función del proceso creativo, teniendo principalmente cuatro áreas bien diferenciadas:
- Zona de investigación (donde se analiza, cuestiona, examina, averigua e indaga).
- Zona de interactuación y desarrollo (se pretende debatir, planificar el invento, el diseño, etc.)
- Zona de creación (donde se imagina, se edita, se manipula, etc.)
- Zona de presentación (donde se informa, se comparte, se muestra el producto del trabajo desarrollado en las fases anteriores).
Cada una de estas zonas está habilitada con el mobiliario, las herramientas, la maquinaria y la tecnología necesaria. Los equipos de trabajo se conforman atendiendo a los gustos y necesidades de los alumnos implicados.
El origen del aula FabLab
El aula FabLab (Fabrication Laboratory) nace en Estados Unidos allá por 2001 como concepto para integrar en varias disciplinas la producción digital. Para ello se diseñan espacios dotados de instrumental, maquinaria y herramientas que permitan el desarrollo de ideas y la creación de casi cualquier cosa. La idea se ha reproducido por todo el mundo implementándose en los colegios como forma de desarrollar la creatividad y los proyectos de innovación de forma transversal entre distintas disciplinas. No es un área exclusiva para las ciencias, sino un punto de encuentro de diferentes materias que necesiten de la tecnología y herramientas digitales para dar forma a los proyectos de innovación.
¿Cómo se organiza el uso del aula dentro del cole?
El aula FabLab pretende ser un punto de encuentro para la realización de proyectos multidisciplinares que tengan como único límite la imaginación. La gestión del aula se hace a través de la reserva del espacio dentro del horario programado en el que se hacen coincidir las asignaturas que tienen planteados los proyectos conjuntos.
El aula es un espacio abierto con diferentes subespacios localizados en función del proceso creativo, teniendo principalmente cuatro áreas bien diferenciadas:
- Zona de investigación (donde se analiza, cuestiona, examina, averigua e indaga).
- Zona de interactuación y desarrollo (se pretende debatir, planificar el invento, el diseño, etc.)
- Zona de creación (donde se imagina, se edita, se manipula, etc.)
- Zona de presentación (donde se informa, se comparte, se muestra el producto del trabajo desarrollado en las fases anteriores).
Cada una de estas zonas está habilitada con el mobiliario, las herramientas, la maquinaria y la tecnología necesaria. Los equipos de trabajo se conforman atendiendo a los gustos y necesidades de los alumnos implicados.
¿En qué radica el potencial del aula?
El aula FabLab es un espacio claramente disruptivo en relación a las aulas ordinarias. Desde el mismo momento en el que el alumno percibe un espacio con una configuración diferente, con una distribución rompedora con lo que es habitual para él, intenta adaptarse a esa circunstancia, se motiva para sacar sus habilidades y capacidades más relacionadas con la creatividad y la contextualización. Esto favorece la innovación a la hora de plantearse cómo afrontar las actividades propuestas en este espacio.
El aula FabLab dispone de esos cuatro espacios adaptables que permiten realizar casi cualquier tipo de actividad, por lo que cualquier asignatura es susceptible de poder usarla. Por ejemplo, es un espacio idóneo para actividades que realizan compañeras de la asignatura Lengua y Literatura como «defender lo imposible», debates, lecturas compartidas con las que crear opiniones críticas y fundamentadas, un espacio en el que experimentar con los posibles conocimientos adquiridos de geometría en plano o espacio trabajados en matemáticas, representar hechos o momentos históricos con la creación de dioramas gracias al equipamiento del aula, utilizarla como estudio de grabación de podcasts en el marco de la asignatura de Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial o simplemente como espacio de creación de cara a la participación en concursos y programas.
¿Cuál es el rol del profesor en un aula FabLab?
Los profesores deben adoptar roles rompedores, que al principio pueden descolocar a los alumnos, pero que asumen con agrado una forma diferente de trabajar en la que damos prioridad a la autonomía y trabajo en equipo. La manera de trabajar en el aula debe suponer un reto para los alumnos, de esta forma se captará su interés y será una sesión con altas dosis de motivación y orientada al éxito. El profesor debe adoptar una posición de guía desde el momento que pisa este aula.
Es algo que hoy en día debemos tener presente en cualquier clase, pero el uso de este aula está destinada a la contextualización de los contenidos, a la experimentación de los aprendizajes, y ¿qué mejor manera que permitiendo a los alumnos ser autónomos y plantear formas novedosas de afrontar esos aprendizajes? El mero hecho de utilizar un aula bonita, atractiva, no es suficiente para sacar lo mejor de ellos, en la combinación del espacio y procedimientos utilizados está el éxito para el alumno y para el docente.