Los cuentos son recursos mágicos para construir la esfera emocional de tus hijos
Esta tarde ha tenido lugar en el Colegio una nueva edición de CEU Nursery Learning Experience, un espacio de reflexión en el que compartimos con docentes de escuelas infantiles y las familias de sus alumnos diferentes temáticas y metodologías activas relacionadas con la educación emocional.
En esta ocasión hemos contado con dos expertas referentes en educación, Begoña Ibarrola, psicóloga y autora de conocidos libros infantiles, y la neuropsicóloga Nélida Pérez, quienes han argumentado la importancia de la inteligencia emocional y de los cuentos en el desarrollo y felicidad de los niños.
La educación emocional a través de los cuentos
Los cuentos transmiten valores sin ser lecciones, enseñan sin dar consejos, orientan y guían al lector en este laberinto que es la vida, mientras le ayudan a desarrollar su inteligencia emocional.
Según Begoña Ibarrola, “los cuentos son recursos mágicos para construir la esfera emocional de tus hijos”. Nos recuerda que “los cuentos favorecen el autoconocimiento y la conciencia emocional, mostrándonos quienes somos y, lo que es más importante, quienes podemos llegar a ser”.
Asegura la escritora que “un niño que no lee tiene anemia emocional”. “Leer es compartir emociones; generar espacios emocionales comunes dones todos los seres humanos podemos comunicarnos ya que el lenguaje del corazón es un idioma universal que va más allá de las palabras”.
En su visita al Colegio, Begoña Ibarrola ha subrayado la capacidad de los cuentos para gestionar los sentimientos de los niños porque ayudan a comprender y hablar con naturalidad y fluidez sobre los miedos, las penas o la felicidad propia y ajena; así como a lidiar con los conflictos de nuestro día a día que, querámoslo o no, transcurre plagado de emociones.
Las 5 funciones de los cuentos
Ibarrola ha explicado que son 5 las funciones de los cuentos: estimular la imaginación y la fantasía; entretener y divertir; transmitir una enseñanza moral; facilitar la comprensión de verdades metafísicas y filosóficas, y una función terapéutica, al proporcionar a los niños orientaciones y claves para comprender nuestro mundo interior o nuestros conflictos.
Al igual que Begoña Ibarrola, Nélida Pérez, experta en educación emocional, ha destacado la importancia de trabajar con los niños las emociones desde edades muy tempranas. “Los niños deben entender que la emotividad no es algo sorprendente e incontrolable, sino un medio de expresión de su personalidad, y como todo medio de expresión, puede ser educado. Por este motivo, enseñarles a identificar, reconocer, y controlar sus emociones debería ser un objetivo prioritario en la educación de los hijos y los padres deberían servir de modelos”.