Manifiesto por la paz y la solidaridad
MANIFIESTO POR LA PAZ – MARZO 2017
«La Paz nace del corazón del hombre» Lo dijo Juan Pablo II y os lo decimos nosotros ahora.
Deberíamos tener muy claro este mensaje para construir aquello que es más grande que nuestra propia existencia, la tan ansiada PAZ.
La PAZ es ese bien común al que aspira la humanidad entera, es fundamental para todos nosotros y, por desgracia y a pesar de los intentos de tantos que han dado su trabajo, e incluso vida, por esta causa, nunca hemos llegado a sentirla de forma plena. Solo la alcanzaremos a través del AMOR y para eso, tal y como nos enseña el Papa Francisco es necesario entender que: “El amor a Dios y el amor al prójimo son inseparables”.
Preguntémonos: ¿Qué es La Paz? O, mejor dicho. ¿Qué es La Paz para nosotros?
Paz es el deseo de muchos hombres y mujeres que aspiran a la fraternidad en un mundo dividido.
Paz es derribar los muros de la incomunicación, el desprecio, el abandono, las heridas, el rencor.
Paz es compromiso, tolerancia, solidaridad y amor.
Paz es sentir que somos uno.
Paz es hacernos conscientes de que podemos.
Sin embargo, La Paz es solo auténtica si nace de la justicia.
Nuestro mundo está lleno de injusticias, dolor, soledad, desamparo. Muchas veces no damos la cara ante esta realidad. El ejemplo más significativo hoy en día es el caso de los refugiados.
10 de Junio 2016 » España rechaza la llegada de refugiados»
20 de Agosto 2016 «Austria se niega a acoger refugiados musulmanes»
22 de Septiembre 2016 «Europa se salta sus propias leyes de asilo»
¿Qué nos está pasando? ¿Acaso no son ellos iguales que nosotros? ¿No habla la paz de solidaridad y tolerancia?
Pongámonos en su lugar. ¿Cómo nos sentiríamos al no recibir asilo?
Se necesita una renovación del corazón. Tenemos que dejar de ser gente que contemple la realidad con actitud pasiva, para ser partícipes de la situación que nos rodea.
Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.
Independientemente de la religión, cultura, etnia, ideología… Debemos estar unidos. Ya Ghandi y Juan Pablo II estuvieron de acuerdo en ello.
Las ideologías nos separan, los sueños nos unen. Nuestro sueño es la paz, y no hay camino para la paz, la paz es el camino. Ese camino hemos de emprenderlo nosotros, pues la paz nace del corazón del hombre.
RECORDEMOS:
LO QUE HACEMOS POR NOSOTROS MISMOS MUERE CON NOSOTROS; LO QUE HACEMOS POR LOS DEMÁS Y POR EL MUNDO, PERMANECE Y ES ETERNO.