Primera piedra para la renovación del colegio
El CEU San Pablo Valencia presentó el proyecto de transformación y ampliación de sus espacios, que viene a renovar nuestra tradición y apuesta por una educativa católica, adaptada a las metodologías y necesidades del siglo XXI.
Además del equipo directivo y profesores del Colegio, de Raül Adames director de área Colegios CEU, y nuestro arquitecto a cargo del proyecto, José María Serra, participaron en la ceremonia la alcaldesa de Moncada, Amparo Orts Albiach, y miembros del ayuntamiento; el rector del Seminario que aloja al colegio, Fernando Ramón Casas, y su vicerrector, José Doménech; el presidente del APA, Pablo Martí Sanchis, junto a otros miembros; y autoridades de la universidad CEU Cardenal Herrera, con la cual el colegio tiene muchas sinergias.
Amparo Arbiol, directora del CEU San Pablo Valencia dio la bienvenida recordando los sólidos principios sobre los que se ha asentado el colegio desde su inicio, «un lugar donde generaciones de estudiantes han crecido, han aprendido y se han formado para afrontar los desafíos del mundo». En este día de celebración, quiso también honrar a sus predecesores, que, guiados por los principios del humanismo cristiano, han sido la base de nuestra institución, «porque en nuestro ánimo está modernizar nuestras instalaciones, pero mantener intactos los valores y el propósito que nos definen.»
«Esta primera piedra simboliza nuestra determinación para seguir adelante con la pasión y dedicación que nos ha caracterizado desde el principio, nuestra intención de construir un entorno donde nuestra tradición y las nuevas necesidades educativas se fusionen para ofrecer una formación humana y académica integral y de excelencia.
A continuación, el arquitecto presentó el proyecto, desde las bases históricas, a una explicación planta por planta. Entre las principales novedades, destacó una gran apuesta por zonas verdes para el disfrute de los alumnos, incluyendo un ajardinado mayor en el acceso; el mejor aprovechamiento del espacio, con la transformación del sótano en una planta más con mucha luz natural y patios excavados para ganar superficie; y la adecuación de los espacios pedagógicos a las metodologías actuales y para darles más versatilidad, incluyendo una gran aula multifuncional y el aprovechamiento de los pasillos, con rincones para el trabajo colaborativo.
Tras esta explicación, alumnos de cada grado fueron colocando en una «cápsula del tiempo» algunos objetos que eligieron para recordar a historia del coelgio y conservarla en el futuro. La urna se completó con dibujos, fotos, diarios colectivos y agendas, camisetas deportivas, libros, una medalla, una oración y una pulsera bendecida.
El vicerrector del Seminario bendijo tanto la cápsula como a las obras, y recordó que 80 años atrás se habría celebrado el mismo acto, cuando se empezó a construir el seminario.
»Cada piedra de esta edificio nos habla de jóvenes, de esfuerzos, de aprendizaje… y, sobre todo, nos habla de Dios, de la fe de los valencianos, porque este edificio se levantó para formar sacerdotes.» … »No es esta una bendición nueva, sino que se agrega a la que ya existe: hoy recordamos a Dios que este edificio es por y para Él.»
A continuación, la alcaldesa dio gracias a la directora del Colegio y toda la comunidad educativa, y enfatizó que era un día muy especial para Moncada, «porque renovar el colegio es renovar la fe y la vocación por educar a nuestros hijos».
Para concluir, Raül Adames señaló cómo en el acto, en apenas unos minutos, se habían entretejido el pasado, el presente y el futuro del colegio.
«El pasado, porque esta reforma es posible gracias a los 52 años que el colegio lleva enraizado aquí, en Moncada. Esta larga tradición de educadores es la que ha cimentado este proyecto, que han hecho de esta obra de la ACDP una referencia en Moncada, en toda Valencia, desde el que podemos seguir educando con la certeza de que vamos «a lomos de gigantes».
El presente, en esa urna, en las vivencias y anhelos de los que hoy estamos aquí. Es un presente que quiere seguir haciendo de nuestros alumnos personas con una mirada capaz de descubrir aquello a lo que han sido llamados, su vocación, para hacerla servicio para un mundo mejor.
El futuro, en el que el CEU quiere seguir implicándose con seriedad para que las generaciones futuras de esta tierra puedan seguir apostando por un modelo educativo católico del Siglo XXI.»
Luego del acto, se procedió a enterrar la urna en el patio del colegio.
Finalmente, se hizo una recorrida por el espacio de obras.