Robert Swartz: ‘Hay que enseñar a los niños a pensar y a resolver problemas desde la más temprana infancia”
Estamos encantados de compartir con vosotros que Robert Swartz, considerado una de las personalidades más influyentes en el Mundo en el ámbito de la educación, será el mentor de la Escuela de Liderazgo del Colegio.
Robert Swartz lleva más de treinta años enseñando a pensar a alumnos de diferentes países. Es el pionero en la inclusión del pensamiento crítico y creativo en los contenidos curriculares. Su método, el Thinking Based Learning (TBL), permite a los niños desarrollar el pensamiento critico y creativo en la toma de decisiones en sus vidas, algo que falla en los colegios, advierte, porque siguen “haciendo de la memoria la base del aprendizaje”. En esta metodología, las destrezas del pensamiento se infusionan con el contenido curricular.
Propone un cambio radical en la actual escuela “que mata las ganas de aprender y pensar”. “Es necesario enseñar a los niños a pensar y resolver problemas con destreza desde la más temprana infancia”. Pensar implica ser creativo (generar ideas), ser crítico (saber analizar y evaluar ideas), y hacer todo esto de manera rigurosa y atenta (pensar “cuidadosamente”). “Estos son, además, los pasos previos que posibilitan la toma de cualquier decisión”.
Los alumnos aprenden de una manera más motivadora y activa a través del pensamiento, “más que sólo para pasar exámenes de una manera pasiva y memorística como sucede hoy en día en muchas aulas”. Más importante aún, aprenden habilidades de pensamiento importantes para comparar y contrastar cosas; aprenden a llegar a sus propias conclusiones y a tomar sus propias decisiones. “Estas habilidades permanecerán con ellos el resto de sus vidas”.
Los pasos para la toma de una decisión pueden resumirse en cuatro, según este experto:
- ¿Qué hace necesaria una decisión?
- ¿Qué opciones tengo?
- ¿Cuáles son las consecuencias de cada una de ellas, y qué peso tienen?
- ¿Cuál es la mejor opción a la luz de las consecuencias?
¿Por qué debemos enseñar a los niños a pensar si lo hacen de manera tan natural como respirar?. La respuesta se enmarca en la sociedad actual, envuelta en estímulos, como la publicidad, específicamente diseñada para hacernos dejar de pensar, comenta Swartz.
En todo proceso de pensamiento se dan dos elementos: el pensamiento en sí (la acción de pensar) y lo pensado, el objeto del pensamiento. Con el TBL, los niños centran el foco de su atención en los procesos del pensamiento, no en lo pensado. El papel de los profesores es guiar y presentar objetivos retadores a los estudiantes para que aprendan a usar una buena forma de pensar -destrezas superiores de pensamiento- y no solamente la memoria.