Homeschooling, estamos más cerca que nunca
Durante las últimas semanas, estamos viviendo en un nuevo entorno educativo en el que profesores y alumnos siguen conectados, aprendiendo y realizando sus tareas y horas de estudio cada día. Una manera de dar clase que nos ha permitido descubrir beneficios y aprender algunas lecciones sobre la teleenseñanza. Nos habla de ellas, Adrián, profesor de Química de ESO-Bachillerato y Bachillerato Internacional:
«Nuestra actividad docente, al igual que gran parte de las facetas de nuestra vida diaria, ha experimentado un cambio considerable, una más que notable evolución, en estas últimas semanas. Decía Eric Hoffer, muy acertadamente, que quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro y quienes crean saberlo todo, estarán perfectamente equipados para un mundo que ya no existe. Ésa es, sin duda, una de las conclusiones más firmes y positivas que podemos extraer como respuesta a este primer mes de clases virtuales«.
«Alumnos y profesores, en conjunto, hemos sido capaces de exprimir nuestras aptitudes, de potenciar numerosas competencias, especialmente en los ámbitos tecnológico y comunicativo, y de reinventar nuestros modelos de trabajo y relación para romper las barreras físicas que hoy imperan y poder, así, asomar la cabeza sin miedo y con actitud entusiasta por la ventana a ese nuevo mundo que ahí fuera nos espera» nos explica Adrián.
Entre los beneficios de esta nueva manera de aprender destacan:
- La adquisición de una mayor competencia digital y la fortaleza y desarrollo de habilidades digitales, gracias a un uso intensivo de distintas herramientas y plataformas digitales.
- La flexibilidad temporal de la relación profesor/alumno. Lo que no se puede ver ahora, se puede ver luego gracias al avance de las nuevas tecnologías.
- La adaptación de la comunicación. Para una eficaz comunicación en remoto, el alumno ha adecuado su comunicación verbal, no verbal y digital. Además, adaptar el hábito de estudio y la organización del aprendizaje son esenciales para obtener unos resultados óptimos en la situación actual. Las clases online o las tutorías virtuales del equipo docente sirven de soporte para este cambio.
- El respeto riguroso al turno de palabra. Las reuniones grupales implican que, tanto el alumnado como el profesorado, establezcan un necesario turno de palabra, fomentando un mayor grado de compañerismo.
- Un mejor conocimiento del alumno. Esta nueva situación implica que el profesor conozca con mayor detalle la faceta académica y organizativa del alumno (su autonomía para gestionar contenidos, fechas de entrega, consulta de dudas, …).
- La concienciación de la utilidad cultural de las nuevas tecnologías. Éstas no sirven solamente para jugar a videojuegos y usar las redes sociales, sino que aportan un sinfín de recursos para el aprendizaje y la adquisición del conocimiento, muchos de los cuales están descubriendo debido a esta situación.