Pautas de expertos en nutrición para un desayuno saludable
En el Colegio CEU San Pablo Valencia damos muchísima importancia a la vida sana y estamos comprometidos con una alimentación equilibrada.
Sabemos que la primera ingesta del día es esencial para activar el metabolismo y por ello insistimos en que los alumnos desayunen de manera adecuada y que traigan al Colegio un desayuno saludable.
El pasado 13 de febrero fue el Día Nacional del Desayuno, una iniciativa promovida por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), una jornada en la que diferentes expertos en nutrición y gastronomía presentaron el informe ‘Estado de situación sobre el desayuno en España’ en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI).
Queremos compartir con vosotros algunos datos que han aportado en este informe.
Expertos en nutrición y gastronomía presentan el “Estado del Desayuno”
El desayuno, la comida más importante del día
El desayuno, como primera comida del día, se considera una de las ingestas más importantes, ya que ayuda a reorganizar los cambios metabólicos sufridos durante la noche, aporta la energía y los nutrientes que el organismo necesita para empezar la jornada después de las horas de ayuno y, en muchas ocasiones, incluye el primer líquido ingerido del día, por lo que contribuye también a mantener un estado de hidratación correcto.
Según Gregorio Varela Moreiras, presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo “para que un desayuno sea completo debe aportar entre el 20-25% de las necesidades energéticas diarias, e incluir al menos tres grupos de alimentos básicos como leche y derivados, cereales y derivados y frutas, y se recomienda complementar con un cuarto grupo, en el que estarían alimentos como aceite de oliva virgen extra, tomate, mantequilla, frutos secos, huevos, jamón, café, miel, mermelada, legumbres, etc.”
“No solo es importante el hecho de desayunar o no, sino que se debe tener en cuenta la composición del desayuno y su presentación”
Promover un desayuno saludable desde edades muy tempranas es vital
Para la directora ejecutiva de Aecosan, Teresa Robledo, “la promoción de la salud para todas las personas a lo largo del ciclo vital, con el objetivo de frenar y revertir la obesidad, prevenir las enfermedades no transmisibles y disminuir las desigualdades en salud, es una prioridad para el Ministerio de Sanidad. Y es una prioridad que coincide con las líneas de acción propuestas desde las instituciones europeas en el Plan de Acción de la UE sobre la obesidad infantil 2014-2020 y desde la Región europea de la Organización Mundial de la Salud, en su Plan de Acción Europeo sobre la Alimentación y Nutrición 2015-2020. En estos planes, fomentar una alimentación saludable a lo largo de toda la vida es un eje clave, y en este contexto, la promoción de un desayuno saludable desde edades muy tempranas es vital. El desayuno sienta los cimientos de una buena alimentación y por lo tanto beneficia a nuestra salud.”
En la actualidad, los nuevos estilos de vida y la falta de tiempo han traído consigo la tendencia a realizar desayunos cada vez más ligeros, poco variados o nutricionalmente incompletos; incluso a llegar a omitirlos. Esto ha causado causado una distribución horaria de las comidas desequilibrada, que puede tener repercusiones negativas en el estado nutricional y, por tanto, potencialmente en la salud.
¿Cómo es un desayuno saludable?
El desayuno saludable es aquel que es variado, completo, equilibrado y satisfactorio. Según el Prof. Varela Moreiras “no podemos decir que exista un desayuno ideal, sino que hay multitud de combinaciones que tienen que adecuarse a las necesidades y circunstancias de cada persona y su entorno”.
En su opinión “es recomendable que se varíen tanto los alimentos como la presentación, igual que hacemos con la comida o con la cena. De esta forma, romperemos con la monotonía y disfrutaremos más de nuestros desayunos”. En definitiva, el desayuno es una buena ocasión para incluir grupos de alimentos que no deben faltar en nuestra dieta y para completar el número de raciones de diferentes grupos que no vamos a cubrir durante el resto del día. Para este experto, es importante destacar también que el desayuno puede favorecer la socialización de la unidad familiar.
El desayuno debe incluir al menos tres grupos de alimentos y se recomienda complementar con un cuarto grupo, ya que la combinación de todos ellos aporta al organismo hidratos de carbono complejos, fibra, proteína, agua y una adecuada cantidad de grasa, contribuyendo además a cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, sin olvidar la presencia de compuestos bioactivos de gran interés nutricional.
Leche y derivados (yogur, queso, etc.)
Los lácteos proporcionan un elevado contenido de nutrientes en relación con su valor calórico. Aportan proteínas de alto valor biológico, grasa, hidratos de carbono, vitaminas liposolubles (en lácteos enteros), fósforo y calcio, siendo este último altamente absorbible. En el caso de tomar lácteos desnatados o semidesnatados, es conveniente que estén enriquecidos en vitaminas liposolubles. Para aquellas personas intolerantes a la lactosa, alérgicos a la proteína de la leche o veganos, se recomienda escoger otros alimentos que puedan sustituir nutricionalmente a los lácteos, u optar por leche baja o sin lactosa.
Cereales y derivados (pan, galletas, bollería casera, copos de cereales, etc.)
Los cereales aportan principalmente hidratos de carbono complejos, algo de proteína y poca grasa. También aportan vitaminas del grupo B y minerales. Los cereales de grano entero, además, aportan fibra insoluble, lo que ayuda a alcanzar los 25 g de fibra que se deben consumir diariamente. Es importante destacar que los cereales de elección deben ser los integrales y no azucarados en el caso de los denominados cereales para desayuno. El desayuno para las personas celíacas puede incluir pan, galletas, bollería casera o copos de cereales sin gluten, que sustituyen a los derivados del trigo, o los derivados del maíz y del arroz que están exentos de gluten de forma natural, aunque debe leerse siempre el etiquetado.
Frutas (fruta fresca, batidos y zumos naturales)
El consumo de fruta es esencial para conseguir una dieta variada, equilibrada y nutritiva. En general, las frutas aportan principalmente hidratos de carbono, fibra, vitaminas hidrosolubles (especialmente A y C) y minerales (entre los que destacan el potasio y el fósforo). Además, su contenido energético, aunque es variable, debe considerarse como bajo-moderado. Las recomendaciones para la ingesta de fruta son de un mínimo de tres raciones diarias. La presencia de fruta en el desayuno ayuda a cumplir esas recomendaciones. Además, las frutas poseen un alto contenido en agua, lo que ayuda a lograr un nivel de hidratación óptimo. Para consumir todos sus componentes debe tomarse preferentemente en forma de fruta fresca y entera, ya que con el batido-licuado y con el zumo se pierde buena parte de la fibra y las vitaminas de la pieza original.
Además de los 3 grupos básicos para el desayuno, se puede complementar con otros alimentos (aceite de oliva virgen extra, tomate, frutos secos, huevos, jamón, mantequilla, café, miel, mermelada, legumbres, etc.). El alimento que escojamos ha de ser diferente a los anteriores, y no es necesario que se trate de una ración completa del alimento. El alimento de este grupo le dará variedad a nuestro desayuno y puede ayudarnos a equilibrar la ingesta diaria.